Mama María nunca ha dejado de suplicar por su pueblo, por más de que le demos la espalda, nuestra Señora Madre de Jesús siempre ha estado a nuestro lado con su manto nos abriga ante las adversidades provenientes desde las tinieblas.
Ella fue la misma que estuvo al lado de nuestro Señor presenciando su muerte, junto a María Magdalena y el apóstol Juan, también fue la misma que insistió a su hijo hasta que este convirtió el agua en vino durante las bodas de Caná de Galilea. Por ello como dudar que no está a nuestro lado intercediendo ante el trono del Todopoderoso, que la escogió como su madre.
La advocación como Virgen de Lourdes se debe a que ella apreció en 18 oportunidades en una gruta en Francia, a mediados del siglo XIX, a una adolescente de apenas 14 años, quien llevaba por nombre Bernadettey hoy es una santa.
La Virgen de Lourdes es la patrona de los enfermos, por ello debemos acudir a ella para que interceda de gran manera ante su hijo, El Salvador del mundo, ya que un buen hijo siempre obedece a su madre, y cuanto más Jesús, que es Dios, el Mesías, es Perfecto.
Al hablar con ella logramos que Cristo el Señor limpie nuestras heridas, sin importar lo profundas que parezca, sin importar la cantidad de virus y bacterias que tengan o lo complicas e irreversibles que estén, ya que la inmensamayoría de obras realizadas por el Hijo del Hombre, superan por lejos cualquier explicación médica.
Maria madre de Dios, en su advocación de Lourdes, cúbrenos con tu manto e intercede ante tu preciosísimo hijo que derrame su sangre poderosos sobre cada dolencia, herida y enfermedad nuestra, que su gloria se manifieste en nuestras vidas por siempre, mi señora Sagrada.
Oración a la Virgen de Lourdes para pedir por la salud de los enfermos
¡Oh amabilísima Virgen de Lourdes, Madre de Dios y Madre nuestra!
Llenos de aflicción y con lágrimas fluyendo de los ojos,
acudimos en las horas amargas de la enfermedad a vuestro maternal corazón,
para pediros que derraméis a manos llenas
el tesoro de vuestras misericordias sobre nosotros.Indignos somos por nuestros pecados de que nos escuchéis:
pero acordaos, os diré con vuestro siervo San Bernardo,
que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a Vos
haya sido abandonado de Vos.
¡Madre tierna! ¡Madre bondadosa! ¡Madre dulcísima!
Ya que Dios obra por vuestra mano curaciones
sin cuento en la Gruta prodigiosa de Lourdes,
sanando tantas víctimas del dolor,
guardad también una mirada de bendición para nuestro pobre enfermo.
Alcanzadle de vuestro Divino Hijo Jesucristo la deseada salud,
si ha de ser para mayor gloria de Dios.
Pero mucho más alcanzadnos a todos el perdón de nuestros pecados,
paciencia y resignación en los sufrimientos
y sobre todo un amor grande y eterno a nuestro Dios
prisionero por nosotros en los Sagrarios. Amén.Virgen de Lourdes, rogad por nosotros.
Consuelo de los afligidos, rogad por nosotros.
Salud de los enfermos, rogad por nosotros.Rezar tres Avemarías.
Oración de Consagración
Santa María, Madre de Dios, Virgen Inmaculada,
Vos habéis aparecido dieciocho veces a Bernardita en la gruta de Lourdes,
para recordar a los cristianos las maravillas y las exigencias del Evangelio,
invitándoles a la oración, a la penitencia, a la eucaristía y a la vida en la Iglesia.Para mejor responder a vuestra llamada,
yo me consagro por vuestras manos a vuestro hijo Jesús…Hacedme dócil al espíritu; y por el fervor de mi fe,
por la manifestación de mi vida, por mi dedicación al servicio de los enfermos,
haz que yo trabaje con Vos en confortar a los que sufren,
en reconocimiento a los hombres,
en trabajar por la unidad de la Iglesia
y por la paz del mundo.Con toda confianza, oh Señora mía,
yo os dirijo esta plegaria
y os pido que la acojáis y la atendáis.
Amén.Nuestra Señora de Lourdes, rogad por nosotros.
Santa Bernardita, rogad por nosotros.