Oraciones al Divino Justo Juez
Existen distintas oraciones al Divino Justo Juez. Algunas son alteraciones a la oración original y esto es algo que se pone en discusión dentro del círculo religioso. Lo cierto es que la existencia de dichas oraciones nos permite mostrarlas aquí en nuestro sitio y, por lo tanto, estará en cada uno el seguirlas o no.
Así como hay derivaciones en cuanto a oraciones que responden a necesidades de, por ejemplo, amor y trabajo, también está presente la verdadera oración a Justo Juez, la original. Aquella que es reconocida por lo patriarcas de Jerusalén y los armenios. Es una oración que está respaldada por la historia y que resulta sumamente eficaz al momento de librarse de persecuciones de enemigos que, con cizaña, buscan destruirnos. Las cárceles, las guerras, los enfrentamientos armados, enfermedades y plagas que sufre la humanidad, son todos tópicos enmarcados por una oración sumamente poderosa. Tres siglos lleva en su espalda dicha oración, por lo tanto seguirla o no, o seguir las oraciones que surgen más venidas en el tiempo, es ya una decisión personal. Te recomendamos que si vas a realizar la antigua y original oración, al finalizarla la acompañes con el canto Magnificat.
Resulta muy interesante recorrer la historia de la imagen del Divino Justo Juez para comprender la importancia de su figura y la relevancia que adoptan sus oraciones al momento de tener una necesidad determinada que debe ser resuelta.
Es así como no quisimos dejar ninguna oración afuera, razón por la cual exponemos absolutamente todas las que puedas encontrar por Internet. Desde las oración de tres clavos hasta la oración al Justo Juez negro. Porque entendemos que las necesidades de las personas son diferentes y nosotros no somos nadie para decidir si una oración es válida o no lo es.
Oración al Justo Juez corta para pedir ayuda
Tú solo Señor eres mi Justo Juez y protector,
y puesto que eres mi amado Jesús y mi Redentor,
escóndeme dentro de la llaga de tu Santísimo Costado,
envuélveme con el velo de tu misericordia
y llévame en tu Sacratísimo Corazón,
¡oh Jesús que dichoso me consideraría yo entonces!,
pues así solo Tú, Jesús, serás mi dueño,
Tú, Jesús, mi protector, mi amor y mi empeño.Jesús ¡que dulce nombre! Jesús mi Padre eres,
Jesús para mí eres amparo seguro,
para mí serás impulso y aliento,
Jesús, Jesús, tu mi encanto, mi guardián y compañero,
Tú mi Justo Juez, mi ayuda, mi consuelo,
quien me guía y me llena de contento,
no faltes en mi vida, en mi penoso caminar,
no faltes a mi lado, dame auxilio y paz,
y te suplico Señor que me envíes a José y a María
para que me cuiden a toda hora y lugar,
sean mi resguardo en todo momento
y me aparten de todo mal trance y adversidad.Amen, Jesús, María y José.
Yo … para testificar mi gratitud y para reparar mis faltas
te ofrezco mi corazón, me consagro enteramente a ti.Oh mi amable y clementísimo Jesús,
Justo Juez protector universal, mi Redentor,
te amo, alabo y adoro, a tu poder me acojo,
y propongo en tu gracia no pecar más.Santo Juez, aquí a tus plantas pido me otorgues tu perdón,
sé que mis múltiples pecados no tienen comparación,
pero oh Santo Juez a pesar de ser malo te imploro piedad,
espero me la concedas para poderme salvar.Incúlcame fe divina, no me abandones Señor,
haced mi buen y amable Jesús que nadie me dañe,
y a la hora de mi muerte dame otra vez tu perdón.Oh mi amable y buen Jesús,
Santo y Justo Juez,
mi amor, mi tranquilidad y sosiego
con reverencia a tus plantas humilde me postro
para implorar tu favor, tu ayuda y compasión,
no me dejes, no me olvides,
y concédeme alivio en esta mala situación:(hacer con inmensa fe la petición).
Oh Justo Juez, hijo del Padre Eterno,
líbrame de enemigos, de cárceles y ataduras,
sálvame de todo peligro, aléjame de todo mal,
lléname de amor, progreso y tranquilidad,
bendice mi cuerpo, mi alma,
mi familia, mi hogar, mi entorno,
y que tu auxilio me ayude en cualquier necesidad.Oh dulce Jesús de mi vida,
por María Santísima y por tu Sagrada Pasión
por tu Preciosa Sangre derramada,
por la Cruz en que fuiste clavado
ten piedad de mí y dame perdón,
por tu clemencia y misericordia
ten piedad de mí y concédeme tu favor.Así sea.
Rezar el Credo, seis Padrenuestros, Avemaría y Gloria.
La oración y los rezos se hacen durante cinco días,
en honor a las cinco llagas de Jesús crucificado.
Oración del Justo Juez para hombres
Hay leones y leonas que viven contra mí; deténgase en si propio como se detuvo mí Señor Jesucristo con el Dominus Deo y le dijo al Justo Juez: Ea Señor a mis enemigos veo venir, pues tres veces repito: ojos tengan y no me vean, manos tengan y no me toquen, boca tengan y no me hablen, pies tengan y no me alcancen, con dos los mido, con tres les hablo, la sangre les debo y el corazón les parto.
Por aquella Santa Camisa en que tu Santísimo Hijo fue envuelto, es la misma que yo traigo puesta y por ella me he de ver libre de prisiones, de malas lenguas, de hechicerías y de maleficios y para lo cual me encomiendo a todo lo angélico y sacrosanto y me han de amparar los Santos Evangelios pues primero nació el Hijo de Dios y vosotros llegáis derrotados a mí, como el Señor derribo el día de Pascuas a sus enemigos, de quien se fía es de la Virgen María, de la hostia consagrada que se ha de celebrar con la leche de los pechos virginales de María Santísima, por eso me he de ver libre de prisiones, ni será herido, ni atropellado, ni mi sangre derramada, ni moriré de muerte repentina y también me encomiendo a la Santa Vera Cruz, Dios conmigo, yo con El. Dios delante, yo detrás de Él.
Jesús, María y José.
Oración al Justo Juez para librarse de las persecuciones y hechizos
Santísimo Justo Juez,
hijo de Santa María,
que mi cuerpo no se asombre
ni mi sangre sea vertida,
donde quiera que vaya y venga,
las manos del Señor delante las tenga,
las de mi señor San Andrés, antes y después,
las de mi señor San Blas, delante y detrás,
las de la Señora Virgen María,
que vayan y vengan;mis enemigos, salgan con ojos y no me vean,
con armas y no me ofendan,
justicia y no me prendan.Con el paño de Nuestro Señor Jesucristo
envuelto sea mi cuerpo,
que no sea herido ni preso,
ni a la vergüenza de la cárcel puesto.Si en éste día hubiese alguna sentencia en contra mía,
que se revoque por la bendición del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.Así sea.
La compañía de Dios sea conmigo
y el Manto de Santa María, su Madre,
me cobije y de malos peligros me defienda.
Ave María, gracia plena,
Dominus Tecum,
me libre de todo espíritu maligno
bautizado y sin bautizar.
Cristo vence, Cristo reina,
Cristo de todos los malos peligros me defienda…
El Señor y justo juez individual
hijo de Santa María Virgen.
Aquel que nació aquél solemne día,
que no pueda ser muerto ni me quieran mal.
Así sea.
Rezar el Credo, Padrenuestro y Gloria.
Oración al Justo Juez para mujeres
La Santa compañía de Dios me acompañe y el Manto de Santa María, su madre, me cobije y de malos peligros me defienda, Ave María, gracia plena, Dominus Tecum, me libre de todos los espíritus bautizados y sin bautizar. Los voy a vencer. Cristo reina, Cristo de malos peligros me defienda, el Señor y justo individual hijo de Santa María Virgen, aquel que nació en aquel solemne día, que no pueda yo ser muerto, ni que me quieran mal.
Tengan ojos y no me vean, manos no me toquen, hierro no me hiera, nudos no me aten. Dios le dijo a Libón, que con tres nueces no pudieran hacerme daño, ni a ti ni a ninguna persona que la trajera consigo y te defendiere aunque no lo digas, Amén, Jesús, María y José, Dominus Tecum Verbum Carum.
Santa María piadosa, madre de nuestro Señor Jesucristo: al monte Tártaro entraste, la gran serpiente encontraste; con el cíngulo la ataste, con hisopo de agua bendita la rociaste, al mundo la sacaste. Ablándale el corazón a mis enemigos, que ojos tengan y no me vean, pies y no me cojan, manos no me toquen, hierro no me hiera, nudos no me aten, por las tres espadas de San Julián sean vencidos, con la leche de la Virgen sean rociados, en el Santo Sepulcro sean sepultados. Amén.
Jesús, María y José, tres Padres Nuestros a la muerte y pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
Esta es la oración de la Santa Camisa, la del hijo de Dios vivo, la que me pongo en contra de mis enemigos. Tengan ojos y no me vean, pies y no me alcancen, manos y no me toquen, hierro no me hiera, nudos no me aten, por las tres coronas del Patriarca San Abraham, aquí ofrezco una oración en unión de mi persona, que vengan mis enemigos tan mansos a mí, como nuestro Señor con el madero a la cruz.
San Idelfonso, bendito confesor de nuestro Señor Jesucristo: bendeciste la hostia y el cáliz, en el Altar Mayor, bendice mi cama, mi cuerpo y mi casa y todo mi alrededor, líbrame de brujos, hechiceros y personas de malignas intenciones, con tres te mido, con tres te parto, con la gracia de Dios y el Espíritu Santo. Amén, Jesús, María y José.
Oración al Justo Juez antigua y verdadera
Divino y Justo Juez de vivos y muertos,
eterno sol de justicia,
encarnado en el casto vientre de la Virgen María
por la salud del linaje humano.Justo Juez, creador del cielo y de la tierra
y muerto en la cruz por mi amor…Tú, que fuiste envuelto en un sudario
y puesto en un sepulcro
del que al tercer día resucitaste,
vencedor de la muerte y del infierno.
Justo y Divino Juez, oye mis súplicas,
atiende a mis ruegos,
escucha mis peticiones y dales favorable despacho.Tu voz imperiosa serenaba las tempestades,
sanaba a los enfermos y resucitaba a los muertos
como Lázaro y al hijo de la viuda de Naim.El imperio de tu voz ponía en fuga a los demonios,
haciéndoles salir de los cuerpos de los poseídos,
y dio vista a los ciegos, habla a los mudos,
oído a los sordos y perdón a los pecadores,
como a la Magdalena y al paralítico de la piscina.Tú te hiciste invisible a tus enemigos,
a tu voz retrocedieron
cayendo por tierra en el huerto los que fueron a aprisionarte,
y cuando expirabas en la Cruz,
a tu poderoso acento se estremecieron los orbes.Tú abriste las cárceles a Pedro
y le sacaste de ellas sin ser visto por la guardia de Herodes.Tú salvaste a Dimas y perdonaste a la adúltera.
Te suplico, Justo Juez,
me libres de todos mis enemigos, visibles e invisibles:
la Sábana Santa en que fuiste envuelto me cubra,
tu sagrada sombra me esconda,
el velo que cubrió tus ojos
ciegue a los que me persiguen
y a los que me deseen mal,
ojos tengan y no me vean
pies tengan y no me alcancen,
manos tengan y no me tienten,
oídos tengan y no me oigan,
lengua tengan y no me acusen
y sus labios enmudezcan en los tribunales
cuando intenten perjudicarme.¡Oh, Jesucristo Justo y Divino Juez!,
favoréceme en toda clase de angustias y aflicciones,
lances y compromisos,
y haz que al invocarte
y aclamar al imperio de tu poderosa y santa voz
llamándote en mi auxilio,
las prisiones se abran,
las cadenas y los lazos se rompan,
los grillos y las rejas se quiebren,
los cuchillos se doblen
y toda arma que sea en mi contra se embote e inutilice.Ni los caballos me alcancen,
ni los espías me miren, ni me encuentren.Tu sangre me bañe, tu manto me cubra,
tu mano me bendiga, tu poder me oculte,
tu cruz me defienda y sea mi escudo en la vida
y a la hora de mi muerte.¡Oh, Justo Juez, Hijo del Eterno Padre,
que con Él y con el Espíritu Santo
eres un solo Dios verdadero!¡Oh Verbo Divino hecho hombre!
Yo te suplico me cubras
con el manto de la Santísima Trinidad
para que libre de todos los peligros
y glorifiquen tu Santo Nombre.Amén.
Divino y Justo Juez, acompáñame en mi viaje,
líbrame de todo peligro o accidente,
defiéndeme de mis enemigos
y socórreme en mis necesidades.(Con aprobación eclesiástica).
Pedir lo que se quiere conseguir.
Rezar el Credo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.