Oración a la Santísima Trinidad para el trabajo

La lista de necesidades un ser humano es muy grande, en ellas tener un trabajo que solvente todas las cargas económicas de quien lo desempeña es más que esencial. Cristo le gusta que sus hijos tengan empleo, el mismo fue un obrero de a carpintería al igual que su padre y sabe que es el trabajo duro.

La Santísima Trinidad está compuesta por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, estas 3 entidades tienen el poder de cambiar todo a su paso, sin importar que sea. El Padre es el Dios creador del universo, su poder no tiene siquiera un principio y menos un final, El hijo es Jesús de Nazaret, el mesías que vino a la tierra para salvarnos y el Espíritu Santo es el dador de vida, que transforma todo a su alrededor.

Usar una oración a la Santísima Trinidad para el trabajo, nos asegura una triple respuesta, ya que no invocamos sólo a uno, sino a los tres entes más poderosos del universo, consiguiendo el objetivo que tanto necesitamos.

Desde ser un obrero mejor remunerado, hasta ganar el contrato más grande, todo se nos puede conceder, si lo colocamos en las manos del Señor.

Al Señor no le agrada la idea de que tú, como tu familia se vayan a la cama sin comer, que no puedas dar un paseo porque no tienes dinero. Aquí es donde el Todopoderoso te entrega hasta lo último, para que como tus seres queridos estén lo mejor posible.

Ser trabajador, también es esencial para ser escuchado la Santísima Trinidad, pues no ofrece unos caminos amplios a quienes pretendan dinero fácil sin esfuerzo alguno. Jesús claramente dijo a sus apóstoles “quien trabaja merece su salario”, por ello el cómo el Padre y Espíritu Santo te concederán esa súplica que esperas tanto.

Santísima Trinidad, Dios Trino y Uno,
Padre, Hijo y Espíritu Santo, principio y fin nuestro,
postrado delante de Ti te rindo homenaje:

¡bendita y alabada sea la Santísima Trinidad!;
a Ti, Trinidad Santísima sea todo honor,
gloria y alabanza por toda la eternidad,
de todo corazón creo en Ti y tu fiel devoto deseo ser,
yo (tu nombre) acudo a Ti con entera confianza
para pedirte me vea siempre libre del mal
así como de todas las adversidades y peligros,
y en mis necesidades, te ruego, me otorgues tu favor.

Padre del Cielo, Jesús Buen Pastor, Espíritu Santo,
os suplico por la intercesión y merecimiento
de la Santísima Virgen María,
me deis vuestra ayuda, guía y protección
en todos los asuntos y preocupaciones de mi vida.

Gloria a Ti Dios Padre, fuente de bondad y eterna sabiduría,
de ti procede la vida, de ti nos viene el amor,
haz que todo momento obre con rectitud y prudencia
para gozar de los bienes y consuelos que me envías;
acuérdate que soy tu hijo/a,
y apiádate de mis padecimientos, de mis necesidades
y concédeme asistencia en esta difícil situación:

(se realiza con fe la petición).

Gracias Padre misericordioso por estar ahí.

Gloria a Ti Dios Hijo del Padre Celestial
en cuyo Sagrado Corazón mi alma encuentra refugio,
enséñame a imitar fielmente tu vida y tus virtudes,
dame firmeza y constancia para cumplir tus enseñanzas
y haz que practique más a menudo obras de caridad,
no me abandones en las luchas diarias,
líbrame de los lazos que me tienda el enemigo,
aléjame y protégeme de toda adversidad que me perturbe
y concédeme tu milagrosa ayuda en este problema:

(se realiza con fe la petición).

Gracias mi buen Jesús por estar a mi lado
en los momentos de desesperanza y angustia.

Gloria a Ti Espíritu Santo, claridad que todo lo ilumina,
y que eres el gozo, la armonía y la alegría de la creación,
haz que sea siempre dócil a tus divinas inspiraciones
dame paz, dame auxilio en mis carencias y problemas
y concédeme tu ayuda para que pueda alcanzar
lo que en estos momentos tanta falta me hace:

(se realiza con fe la petición).

Gracias Espíritu Divino de Amor por auxiliarme
cuando todo está oscuro y necesito Luz.

Madre y Reina mía, Señora de los Cielos
Tú que estar tan cerca de la Santísima Trinidad
ruega por mí y mis actuales problemas y carencias,
sé Tú mi abogada y media para que mi suplica sea atendida,
haz que obtenga el milagro que tanto preciso en mi vida.

Gracias mi amada Madre, bendita Virgen María,
por tan ser comprensiva y atender siempre nuestras demandas.

Divina Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
concédeme tu clemencia, concédeme tu bondad
y dame pronta solución en mis tristezas y angustias.

Padre, Hijo y Espíritu Santo,
Santísima y augustísima Trinidad,
te amo, te adoro y te entrego mi ser.

O Trinidad de Amor, Dios de compasión,
me abandono a tu Voluntad Divina,
pues tus tiempos son perfectos
y solo Tú sabe lo que más me conviene,

Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo,
gloria a la Santísima e indivisa Trinidad,
como era en el principio, ahora y siempre,
por todos los siglos de los siglos.

Así sea.

Rezar el Credo, Avemaría y Gloria.
Hacer la oración y los rezos tres días consecutivos,
nueve si la petición es muy, muy difícil y urgente.

Fuente: http://www.oracionesalossantos.com

 

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *