Oh adorable Divino Niño
querido y dulce Niño Jesús:
hoy acudimos a ti con toda la fe de nuestro ser,
con todo nuestro amor y esperanza,
para solicitar tu presencia en nuestro hogar,
confiamos inmensamente en ti,
y por los méritos de tu infancia y encarnación
te suplicamos por la sanación de …….
(nombrar a la persona para quien se pide la gracia),
concédele el favor que mas necesita: su salud.
Tu, amado niñito, mi Divino Jesús
que eres el dueño del tiempo y la eternidad,
que eres el dueño de su vida
derrama sobre el tu misericordia divina.
Mírale con ojos benignos,
y con tu amor infinito restablécele la salud.
No permitas Niño adorado que sufra,
no dejes que el dolor y el sufrimiento le haga padecer,
dale tu divina ayuda en favor de su enfermedad.
La persona que te encomendamos sufre mucho,
y aunque está afligido por dolores, desanimado y abatido
confía plenamente en la grandeza de tu amor,
en la que sabemos pone todas sus esperanzas.
Tú todo lo puedes y eres compasivo,
nada para ti, bendito Divino Niño, es imposible,
en tu infinita caridad,
en tus manitas generosas y milagrosas,
ponemos nuestros mas profundos deseos,
alivia sus penas, líbralo de angustias y dolencias,
con humildad te rogamos que no abandones a…….,
Niño bienhechor dale tu auxilio y amparo,
dale perfecta salud.
Oh adorable Niño, por tu virtud divina,
por el inmenso amor que tienes a los que sufren,
a los afligidos, a todos los necesitados,
te rogamos, escúchanos, atiéndenos,
dale lo que tanto precisa
bendice, socorre, sana a…….
Amén.